¡¡LA HISTORIA DE CUAUHTEMOC!!

 "EL ULTIMO MANDATO DE CUAUHTEMOC"

Muchos mexicanos piensan que el celebre discurso del “Anunciamiento del ocultamiento y resurgimiento del Sol mexica” (mismo que la Historia Oral salvo) pertenece al grandioso ultimo Huei Tlahtoani, Cuauhtemoc, no obstante, dicha creencia no es del todo correcta, la realidad es distinta, pues aunque el famoso discurso es real por mas que los patrañeros eurocentristas se empeñen en vituperarlo, es cierto que este Discurso no fue pronunciado por Cuauhtemoc y tampoco se trato del “ultimo discurso” de este notable personaje de nuestra historia nacional. Sin embargo antes de pasar al tema de este nuevo articulo, como un favor para aquellos que no conocen este “designio o mandato” que le atribuyen popularmente a Cuauhtemoc, aquí lo citamos a continuación:

“Nuestro sol se ha ocultado,

Nuestro sol se ha escondido

Y nos ha dejado

En la más completa oscuridad…

Sabemos que volverá a salir

Para alumbrarnos de nuevo;

Pero mientras permanezca

Allá en el Miktlan

Debemos unirnos

Ocultando en nuestro corazones

Todo lo que amamos.

Destruyamos nuestro Teokaltin (templos),

Nuestro Kalmekameh (escuelas de altos estudios),

Nuestros Tlachkouan (campos de pelota),

Nuestros Telpochkaltin (escuelas para jóvenes),

Y nuestros Kuikakaltin (casas de cantos)

Y dejemos las calles desiertas

Para encerrarnos en nuestros hogares.

De hoy en adelante, ellos,

Nuestros hogares,

Serán nuestro Teokaltin,

Nuestro Kalmekameh,

Nuestros Tlachkouan,

Nuestros Telpochkaltin

Y nuestros Kuikakaltin.

De hoy en adelante,

Hasta que salga el Nuevo Sol,

Los padres y las madres

Serán los maestros y los guías

Que lleven de la mano a sus hijos

Mientras vivan;

Que los padres y las madres no olviden

Decir a sus hijos

Lo que ha sido hasta hoy Anáhuac,

Al amparo de nuestros dioses,

Y como resultado de las costumbres

Y de la educación

Que nuestros mayores

Inculcaron a nuestros padres,

Y que con tanto empeño

Estos inculcaron en nosotros;

Que tampoco olviden decir a sus hijos

Lo que un día

Deberá ser Anáhuac:

El país del Nuevo Sol”

Según otras versiones mas fidedignas conservadas por los descendientes que procedemos de los linajes de los Moctezuma, este discurso fue pronunciado por la princesa Tecuixpo (Isabel Moctezuma) frente al Consejo Supremo (Huei Tlahtocan) antes de la caída inminente de la excelsa Tenochtitlan. Sin embargo, eso no quiere decir que Cuauhtemoc no se pronuncio por ultima vez para dar un mensaje a su pueblo y es por ello, que en esta nueva entrega compartimos con ustedes el VERDADERO ultimo discurso que Cuauhtemoc dio y que no desmerece en nada al que Tecuixpo dijera frente a los Señores sobrevivientes de Tenochtitlan, pues ambos discursos están llenos de SABIDURÍA INFINITA, y entrañan en si mismos los sentimientos mas nobles y profundos que un ser humano puede desarrollar, es decir, el amor al prójimo.

Sin mas preámbulo aquí dejamos con ustedes este real Ultimo Mandato del “Joven Abuelo Cuauhtemoctzin”, un bello y aleccionador mensaje que a través de los labios del valeroso tlahtoani llego desde cielo a la tierra, un día 28 de febrero de 1525 frente a las costas del Golfo de México, en la región de Acallan (Tabasco). Cabe destacar que este verdadero ultimo mandato, no solo la Historia Oral rescató sino también las fuentes escritas, por lo cual se trata de un mensaje veraz y reconocible, cuyo contenido plasmamos a continuación. Atesoren este bello conocimiento, venido de uno de los hombres mas sabios e íntegros que estas tierras mexicanas han dado:

VERDADERO ULTIMO MANDATO DE CUAUHTEMOC

“Esforzaos, nobles anahuacas,

lo mas que podáis

con la ayuda de vuestro dios.

No vayáis a pueblos extraños

Sed felices aquí,

para que no ocasionéis dolor a la gente

de otro lugar y a la de nuestro pueblo,

a los viejos, a los ancianos

a los niños que todavía están en las cunas

y a los que apenas comienzan a caminar,

a los que ahora están jugando.

Tened cuidado con ellos

y compadeceos de ellos,

que no se vayan a un pueblo extraño

¡Amadlos!

No los abandonéis y os lo recomiendo,

porque nosotros los Señores mexicanos

seremos enviados a Castilla

¿Que se yo si regresare o moriré allá?

Quizá no vuelva a verlos.

Haced todo lo que este en vuestro poder

Amad a vuestros hijos tranquilamente y en paz.

No les inflijáis ninguna tristeza

Y solo digo esto por ultimo:

ayudadme en alguna forma,

con su aliento y buenas palabras

para que yo pueda dar la bienvenida

al Señor que es soberano de Castilla (Carlos V)

(y convencerle que los mexicanos ya eligieron Señor

y así recobrar la paz que perdimos)”

Aquí queda esta enorme lección y profundas enseñanzas que Cuauhtemoc nos dejo para la posteridad, donde nos solicita en sus ultimas horas, que por encima de cualquier otra necesidad amemos a nuestras familias, que pongamos especial cuidado y amor a la hora de educar a nuestro hijos, que le seamos leales a la patria y a nuestro pueblo y que no los abandonemos para ir a una nación extranjera en busca de riquezas, porque los hombres de aquellas regiones no merecen ser molestados por nuestra presencia, así como los mexicanos (anahuacas) no merecemos ser invadidos y molestados por extraños en nuestra propia patria. Si lo pensamos dos veces y miramos mas de cerca, este mensaje y verdadero ultimo mandato de Cuauhtemoc es digno de una mente adelantada a su tiempo, pues sin duda, estas ultimas palabras floridas del Huei Tlahtoani son la versión ancestral de otra gran sabia frase que retumba en el celebre ideario de nuestra historia moderna y que reza así:

“Entre las naciones como entre los individuos, el respeto al derecho ajeno es la paz”

“A la gloria de esa antigua sociedad de grandes poetas, matemáticos, filósofos y guerreros que añoraban una vida entre Flores y Cantos y una muerte al filo de la obsidiana”